FDV 112

Capítulo 112.

Al escuchar las palabras de Ignis, los labios de Celestine formaron una pequeña sonrisa. Era la primera vez que veía esa expresión, como si estuviera burlándose de él. Ante eso, Ignis apretó con más fuerza su brazo.

«¡¿Quién eres-…?!»

Pero Ignis no pudo terminar la pregunta, porque Celestine lo apuñaló con más fuerza.

Ignis cayó al piso, soltando un grito por el dolor. Él se inclinó hacia atrás y se sostuvo el hombro herido. 

«¡Aaah!»

Escuchó los alaridos de la gente. Hace rato que la quietud del salón se había transformado en caos total.

«¡Atrápenlo!»

Los caballeros se abalanzaron a Celestine y sostuvieron sus brazos. Él luchó por liberarse, pero al final, terminó siendo sometido. Su respiración se asemejaba al de una bestia salvaje. 

«¡Su Alteza! ¡Rápido, llamen a un médico!» 

Rowan exclamó. Era una situación de máxima urgencia, pero nadie hacía nada. ¿Por qué? Inmediatamente, Rowan se volteó a ver a Ignis.

‘Mierda…’

Rowan se guardó los insultos. Miro a su alrededor y notó que todos tenían su mirada sobre Ignis.

Ignis yacía inconsciente, y estaba siendo rodeado por una energía oscura. 

Eso era obviamente magia, pero, ¿por qué ahora, tan repentinamente?

Parecía obra de Ignis, pero no era él. Porque no provenía de él. Rowan volteo a ver el flujo de magia, pero la multitud de gente lo hacía imposible. 

«¿¡Qué están haciendo!? ¡Llamen al médico ahora mismo!» 

«¡Ah, sí!» 

Uno de los caballeros recuperó la compostura y se acercó. Rowan usó su magia para ayudarlo a poner de pie a Ignis. La sangre seguía chorreando de su brazo. 

Justo en ese momento.

Repentinamente, la mancha de oscuridad se hizo más grande, y una enorme mano peluda salió de dentro.

«¡Q-que…!» 

Entonces, salió otra mano, luego los pies y el torso. Era un gigantesco monstruo cubierto de pelaje blanco.

«¡Es un monstruo!»

«¡Huyan!» 

Las personas estaban aterradas y comenzaron a gritar. Absolutamente todos, gritaban y huían del lugar.

«¡El príncipe controla a los demonios!» 

Se escuchó abruptamente. Rowan se volteó lo más rápido que pudo en dirección a esa voz, pero no podía saber cuál de todas las personas fue.

¡Mierda, mierda!

Rowan se aguantó las ganas de maldecir y siguió usando su magia. Primero, tenía que encargarse del grandote de enfrente.

¡Bam!

Su potente magia de luz impactó en el cuerpo del monstruo. No era el tipo de hechizo que solía usar con frecuencia porque consumía demasiado maná, pero era su única opción. Los caballeros se abalanzaron cuando el monstruo se tambaleó y cayó al suelo. Uno menos. En un combate así, podían encargarse ellos solos.

«Huu…»

Rowan tomó aire y se tocó la cabeza. Observó su entorno. Todas las personas nos estaban mirando a Ignis y a mí con una expresión de terror absoluto.

Estaba muy claro que todo esto había sido planeado por la Emperatriz. 

En frente de todos, haría que parezca que él usó su magia para llamar a los demonios y así revelar al mundo que Ignis podía manipular a los demonios.

‘Nos atrapó.’

Mientras pensaba, vio que los nobles veían a Ignis con pavor. Podía ver con claridad el movimiento que sus cuellos hacían al tragar saliva.

Más tarde me encargaré de arreglar este malentendido. Ahora era más importante asegurar la vida de Ignis. Rowan les hizo una seña a los caballeros.

«¿Y el monstruo? ¿Acabaron con él? Saquen el cuerpo de aquí y desháganse de él, y por ahora, levanten a Su Alteza el Príncipe.»

Los caballeros intercambiaron miradas. Hace un rato, ¿no vieron ustedes también salir la magia desde el príncipe, y luego, aparecer el cuerpo del monstruo? ¿Acercarnos, y si aparece otro? No tenían las agallas suficientes para enfrentar a una de esas cosas ellos solos.

«¿¡Qué están haciendo!? ¡Muévanse!» 

Rowan les gritó, pero no hizo suficiente efecto en los caballeros. ¡Estos malditos se hacen llamar Caballeros Imperiales y aunque estén bajo el mando de príncipe, se comportan así…!

Nuevamente, se sintió indignado por ellos.

«Yo lo haré.» 

Fue Khan el que habló. Se acercó rápidamente y luego de hacer una reverencia hacia Rowan, apoyó a Ignis en él.

Después de devolverle el saludo, Rowan observó a los demás caballeros y les dijo.

«Deberían sentirse avergonzados.» 

Tch. Chasqueó la lengua y alejó sus ojos de ellos. Luego, miró a Celestine, quién estaba arrodillado y atado de manos.

«Lleven a Celestine Evan a la cárcel.»

«Entendido.»

«Y cuando salga el sol, corten su cuello.»  

«¿…disculpe?»

El caballero que sostenía a Celestine le preguntó sorprendido. Pero Rowan añadió.

«¿Acaso no vieron lo que acaba de pasar? Ese desgraciado apuñaló al Príncipe en frente de todos. ¡Es culpable del crimen de dañar a la familia real, y su sentencia es la pena de muerte!» 

Observó a Celestine mientras apretaba la mandíbula. 

Él era el tipo de persona con la que nunca me llevaba bien. Y además, no sería errado decir que por su culpa, la imagen del príncipe fue arruinada. Por eso,

«No digan nada, y mátenlo. Yo me encargaré del resto.»

Tenía que hacer que desaparezca del lado del Príncipe. 

Luego de golpear a Celestine en el hombro, Rowan se alejó del salón.

Dentro aún quedaban personas temblando de miedo, charcos de la sangre de Ignis y el cuerpo del monstruo. La situación era terrible. 

***

‘Hace frío…’

Selena tembló. A pesar de que la casa era cálida, sintió escalofríos y para calmarse, se frotó los brazos.

Escurrió el agua del trapo y lo colocó sobre una de las mejillas de Simón. Entonces, comenzó a limpiar su sudor y suspiró.

Su padre se había vuelto a dormir, pero seguía sosteniéndola del brazo, haciendo que se preocupase todavía más.

Aunque fuera por el hecho de que recuperó la conciencia después de tanto tiempo, su padre no se comportaría así.

Era alguien que valoraba la libertad de sus hijos y jamás se aferraría a ellos como ahora.

Definitivamente, tiene que haber una razón.

Si tan solo mi padre pudiera hablar… Pero pronto, Selena negó con la cabeza sacudiendo esos pensamientos.

Estaba agradecida de que regresará a ser él mismo. No quería ser caprichosa y desear más cosas.

Más tarde, él me dirá que fue lo que pasó.

Pensó eso, y se levantó con cuidado.

Tenía que cambiar el agua y descansar un poco.

Ya fuera del cuarto, dejó la cubeta en el piso y soltó un suspiro. Luego, se quedó mirando la puerta, la cual permanecía cerrada.

«Ya debería haber regresado…»

El sol se estaba yendo y anochecía. A esta hora, Celestine debería estar a punto de llegar, pero no podía sentir ningún ruido que indicara su presencia.

¿Pasó algo? Selena tocó su corazón nervioso.

No, no. No hay manera de que algo haya pasado, seguro debe estar en camino.

Se esforzó por eliminar la ansiedad que sentía, y tratando de calmarse, tomó aliento.

¿Acaso la historia no se había torcido demasiado ya? La aparición de Corneille, la muerte del Duque, y la personalidad de Ignis, todo eso era diferente al futuro que yo conocía.

Por eso, debería dejar de pensar en eso. Sus pensamientos se oscurecían cuanto más vueltas le daba al asunto, así que se contuvo de seguir pensando en eso.

«Aunque, no sé…»

¿Debería ir? Selena pensó mientras agarraba las vendas que se había quitado antes. Entonces, se vendó con fuerza el pecho y se puso su ropa. Con eso puesto, y abrigo en mano, ocultaba su género.

¿Cuánto tiempo más tengo que seguir haciendo esto?

Pensó Selena por un momento.

El Imperio solo conocía el nombre de Celestine Evan. Hace tiempo que su propia existencia había sido borrada, en primer lugar, ni siquiera sabían de ella.

Al darse cuenta nuevamente de que su identidad se había perdido por completo, Selena sonrió con tristeza.

Fue mi elección. Todo estará bien.

Volvió a borrar sus pensamientos y trató de no preocuparse más.

En ese momento.

El picaporte de la puerta se volvió lentamente. Selena cambió su expresión y corrió hacia allí.

«¡Celestine!»

Sonrió con alegría mientras abrió la puerta. Pero, no fue Celestine a quien vio.

Cabello negro, oscuro como la noche misma, piel bronceada y grandes ojos color rojo sangre. Se veían dóciles, pero al mismo tiempo, se asemejaban a los de una bestia feroz.

«¿…Letio?»

Al ver a Letio, involuntariamente, Selena dio un paso atrás.

«¿Qué ocurre?» 

Letio observó la actitud de Selena. Sus ojos rojos brillaban con sutileza, y su miraba era terriblemente fría. 

«Tengo algo que decirte.» 

Mientras entraba a la casa, Letio le dijo.

¿Decirme algo? Esas palabras solo la hacían sentir más nerviosa. Pero no dejó que él lo notara. Se aguantó los nervios y se tranquilizó.

«Si lo dices en ese tono, me asustas. Dímelo sonriendo, como siempre.» 

Selena le sonrió y le dio una palmada en el brazo a Letio. Era una manera de tratar de calmar sus nervios.

Selena era indiferente por naturaleza. Para ser más precisos, odiaba tener que preocuparse por lo que piensen los demás. Cuidarse de las personas, en el trabajo e incluso, de sí misma.

Su personalidad evasiva en realidad era un mecanismo de defensa, evitaba relacionarse con los asuntos de los demás y otros eventos para que no le afecten en su vida personal.

Tener que estar por su cuenta fue muy duro.

Factores como reencarnar, una familia pobre, y su predecible futuro en picada le hacían las cosas más difíciles, haciendo que su personalidad termine desarrollándose así.

Deliberadamente, evitaba pensar en eso, no quería pensar sobre esas cuestiones. No quería involucrarse demasiado. 

Vivía pensando optimistamente que nada estaba mal, que todo saldría bien, e ignoraba los problemas. Y así fue como vivió, porque tenía que hacerlo.  

Sin embargo…

«No te asustes, y escúchame.» 

¿Acaso tan mal estaba?

¿Realmente todo este tiempo viví de manera equivocada?

«Celestine.» 

Quizá, no me daba cuenta.

Que ignorar la realidad.

Y continuar fingiendo no saber lo que ocurriría.

Traería sus consecuencias.

«Celestine asesinó al Príncipe.»  

No sabía que iba a ser algo tan terrible.

«Tienes que escapar. Tenemos que irnos todos.»

n/t: Para aliviar la tensión de este capítulo, como se está haciendo costumbre, les dejamos unos memes que hicimos con Litten jsjs

TL: mawi

ED: Litten

No spoileen porfi (ɔ˘ ³ (ˆ‿ˆc)

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