FDV 127

FDV 127

Capítulo 127.

La luz de la luna iluminaba tenuemente la casa en donde todos dormían.

Luego de un largo día de esfuerzos, Simon se durmió, al igual que Celestine y Selena. Ignis verificó que todos estuvieran profundamente dormidos, y salió por la puerta principal.

Sacó del bolsillo de su pecho una pequeña esfera de vídeo, y la alzó. La mantuvo en el aire mientras trataba de conectarse, y volteó a ver la casa en la distancia. 

Ese lugar se parecía a Selena.

La apariencia cuidada de la casa daba una sensación de tranquilidad, al igual que el jardín organizado. Fiuush, el viento sopló, haciendo que las plantas se muevan en consecuencia.

Ignis parpadeo un poco, y luego abrazó la calma que provenía del lugar. Una pequeña sonrisa se formó en sus labios.

[¿Su Alteza?]

Al parecer, la esfera había empezado a transmitir imagen. Ignis volteó y vio a Rowan reflejado en el cristal del artefacto.

«Llamé en caso de que estés preocupado.»

[Ahora mismo estamos en mitad de la noche. Jaja, qué alegría.]

«No digas nada.»

Rowan se mantuvo callado, y solo miró a Ignis.

Ya era pasada la medianoche, muy tarde en la madrugada. Era común para Ignis llamarlo a esta hora, pero obviamente, no desde tan lejos. Así que Rowan trató de suprimir su cansancio y observó la expresión de Ignis.

 [¿Qué ocurre?]

«Nada.»

Ignis se frotó la frente y le preguntó.

«¿Qué hay sobre la Emperatriz? ¿Algún movimiento nuevo?»

[¿La Emperatriz?]

Rowan entrecerró sus ojos y ladeó la cabeza.

 [No, no hay nada nuevo.]

Ignis frunció su expresión.

¿No es demasiado sospechoso que no haga nada en esta situación? Ignis desabrochó el botón que apretaba su cuello.

[Por cierto, Su Alteza, creo que debería regresar pronto. Se están diciendo muchas cosas acerca de la agenda de impuestos-…]

«Bien, entiendo. Volveré mañana.»

[¿Volverá solo?]

Le dijo con sospecha, y sin darse cuenta, Ignis parpadeo múltiples veces.

«Tengo que cortar.»

[¿Su Alteza?]

«Buenas noches, regresaré mañana.»

[¿Su Alteza? ¿Su Alteza-?]

Tac. Ignis desconectó la esfera de vídeo. Se podía ver la expresión confundida de Rowan congelada. Ignis frunció el ceño y rápidamente la apagó por completo. Él ya lo sabía.

Lo sabe.

Sabe que no debería regresa al Palacio Imperial con Selena.

Sin embargo.

Acababan de confirmar sus sentimientos, y comparten el mismo pensamiento. ¿Acaso no podían borrar las mentiras que dijeron, y comenzar una relación sincera?

Ignis pensaba que sería absurdo mantener la distancia ahora.

Por supuesto, solo estarían alejados por un par de meses, pero Ignis no podía soportar tanto tiempo.

Se sentía ansioso.

Si, estaba muy nervioso.

Le preocupaba que Selena cambiase de opinión. Tenía tanto miedo de que Selena le dijera que la confesión fue por impulso. Estaba nervioso de que sus emociones se apaguen.

Por eso Ignis no podía irse sin Selena. Tenía que quedarse a su lado, y solo así, él podría vivir cuerdo. 

Los sentimientos que mantuvo dentro de si cuando estuvieron separados, explotaron al verla de nuevo. Ignis no era tan habilidoso como para controlar lo que sentía. Lo único que podía hacer era ahogarse en sus emociones.

Ignis regresó a la casa, y como si estuviera acostumbrado, sus pisadas fueron silenciosas mientras se dirigía a la habitación de Selena.

—Si alguna vez se siente incómodo intentando dormir, llámeme.

Ella le dijo una vez, cuando no podía dormir, así que creía que estaba bien si iba a su lado ahora. Porque no podia dormir.

Ignis abrió con cuidado la puerta de Selena. La puerta rechinó, pero Selena permaneció inmóvil. Ella solo respiraba, profundamente dormida.

Ignis se sentó al lado de Selena. Y la observó en silencio.

Su frente fruncida se veía bonita. Sus dos ojos, color mar, se le hacian preciosos, al igual que su nariz, y sus labios pequeños. Todo era lindo. Realmente, todo de ella se le hacía bonito.

Ignis extendió su mano, con lentitud. Entonces, agarró un mechón de cabello despeinado de Selena.

«…Selena.»

Soltó un murmuro en el silencio.

«No me abandones, nunca más.»

Bajó la cabeza, y mientras besaba su fino cabello, se decidió con firmeza.

***

«Hmm.»

Corneille, cruzada de piernas y apoyada con un brazo, golpeó ligeramente el suelo con su pie. Entonces, extendió su brazo y se tocó el mentón. Se inclinó un poco y observó afuera de la ventana.

Estaba tarareando. Porque estaba de buen humor, de alguna manera, sentía su corazón menos pesado.

Sus ojos rojos parpadearon con suavidad. Ilea, que había sido encantada por el perfil de Corneille, rápidamente recuperó la compostura y dejó a un lado su taza de té.

«¿Qué deberíamos hacer hoy?»

Le preguntó Ilea, mientras apoyaba su mentón en ambas manos.

«¿Deberíamos ir de compras? Conozco un lugar que vende ropa muy bonita.»

Al escuchar sus palabras, Corneille volteó lentamente su mirada. Había estado observando el cielo, así que aquella imagen seguía grabada en sus ojos.

«No es necesario hacer eso.»

Corneille miró a Ilea y sonrió.

«¿Acaso no dijimos que estaríamos juntas por unos días, nada más?»

Ante esas palabras, Ilea tomó aliento por un momento. Agachó la mirada, frunció sus labios, y juntó las manos.

«¿Estás segura de eso?»

«Solo te prometí darte mi tiempo, ¿o no?»

«Estoy intentándolo.»

Mientras decía eso, Ilea extendió su mano y sostuvo la manga de Corneille.

«¿En serio, morirás?»

Los ojos verdes de Ilea se entristecieron. Una expresión tan clara como el cielo que acaba de ver. Corneille se la quedó mirando, sin decir palabra.

«Si mueres, ¿qué será de mí?»

Sus palabras estaban llenas de dolor. Corneille siguió sonriendo y sostuvo la mano de Ilea con firmeza.

«Solo tienes que seguir viviendo, como siempre lo has hecho.»

«Pero-.»

«Así es la muerte. Al principio es triste y difícil, pero con el tiempo, esas emociones se apaciguan. Las malas y duras situaciones solo duran un momento. Pero luego de eso, regresarás a ser quien eras antes.»

Ilea apretó los labios, alejó la mano de Corneille y le dijo.

«No podré ser la misma de antes después de conocerte.»

Miró a Corneille.

«Antes de conocerte, no era yo misma, por eso no puedo regresar a ser la de siempre.»

Entonces, como si no pudiera soportarlo más, se acercó y sostuvo a Corneille.

«No mueras.»

«….»

«O, muere cuando yo muera. Quédate conmigo hasta que envejezca, y cuando sea la hora, quiero que me veas cerrar los ojos por última vez.» 

Corneille observo a Ilea.

Conoció a muchos seres humanos a lo largo de su vida, también hubo numerosas mujeres como ella, pero esta era la primera vez que alguien le era tan sincera, sin ocultarle nada.

Por eso, Corneille no podía resistir contra Ilea. ¿Se le decía simpatía? Corneille no sabía la respuesta a esa pregunta. Cruzaron miradas.

«¿Te gusto?»

«Si.»

Ilea le respondió sin vacilar, haciendo que Corneille sonriera.

«¿Por qué?»

Ilea parpadeo en confusión. Entonces, como si se sintiera avergonzada, agachó la cabeza, tratando de ocultar el rubor de sus mejillas.

«No lo sé. Simplemente, me gustas.»

Corneille se rió, no pudo evitarlo.

Bien, se sentía bien. Ser inconsciente de la razón pero aún así gustar de alguien. Ilea lo sentía de verdad, y después de pensar un poco, abrió la boca e hizo que Corneille regrese su atención a ella.

«Por eso, tienes que vivir un poco más.»

Ella se acercó un poco más, y miró el rostro de Corneille, ahora más de cerca.

«Prometo que te haré feliz.»

Al escuchar su voz temblando, Corneille pensó por un momento si realmente sería posible.

¿Acaso sería posible, si se trataba de Ilea?

«Haré que quieras continuar viviendo.»

Realmente, ¿podré sentir lo mismo que ella siente?

No podía saber con certeza.

Corneille se rio. Incluso ahora, no podía evitar reírse.

***

Simón se despertó más temprano de lo usual, cuando aún estaba oscuro, y rápidamente salió de su habitación.

Porque quería hablar un poco más con Selena antes de que Ignis se despertara.

Apoyaría a su hija, sin importar la decisión que tome, pero no quería que tome una decisión sin antes pensarlo bien.

Quería que ella piense con la cabeza, y no con el corazón.

Si una decisión es difícil de tomar, es el trabajo de los padres ayudar a sus hijos.

«¿Padre, ya estás despierto?»

Volteó y vio a Celestine saludándolo desde la primera planta. Simon le regresó el gesto con cariño.

«¿Y Selena? ¿Ya está despierta?»

«No, creo que aún sigue dormida.»

«¿Si?»

Simón se acercó a la puerta de la habitación de Selena. Tosió una vez, y luego llamó a su puerta.

«Bebé, ¿estás despierta?»

Pero no escuchó respuesta. Selena suele dormir demasiado de mañana, ¿no es así? Simon sonrió y sostuvo el picaporte.

Y cuando abrió la puerta.

Simon se detuvo en ese instante, y se agarró la nuca.

«¡Padre! ¿¡Estás bien!?»

Escuchó a Celestine subir rápidamente las escaleras, pero no le pudo contestar. Porque en frente suyo, vio con sus propios ojos a Ignis y Selena, durmiendo lado a lado.

Luego de un momento, Simon gritó con fuerza.

n/t: Mil disculpas, la semana pasada no hubo capítulo porque me enfermé de imprevisto y no tuve tiempo para traducir ;; Espero hayan disfrutado el capítulo!

TL: mawi

ED: Litten

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2 comentarios en “FDV 127

  1. Ignis se lo está ganando las peores impresiones de su suegro fkdndkmdkd ay que risa 😂
    Por otro lado, siento mucha lástima por Ilea aunque no siento lo mismo por Corneille, espero que no traiciones sus sentimientos
    Espero que te estés sintiendo mejor! Mucho ánimo y gracias por el cap!

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  2. Espero que te encuentres mejor 🥺 cuidate mucho ✨
    Y
    JAJAJAJA qué nmme ignis. Esta viendo como es su padre de selena y se le ocurre ir a la habitación de la misma xD ay no, si fuera Simón yo ya hubiera ido a pegarle un zape por estar tan junto cerca de mi bebé! JAJAJAJA

    Le gusta a 2 personas

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