FDV 96

FDV 96

Capítulo 96:

Incluso con tres fornidos caballeros era tarea difícil reprimir a un solo monstruo. Tan complicado era que lidiar con 30 monstruos de ese tipo, con tan solo 30 personas, era un acto temerario, y un suicidio.

Pero contra todo pronóstico. 

—¡Bam! 

Cayó el último de los monstruos. Se sintió como si la tierra debajo de sus pies temblase. 

«Fuu…»

Selena se enderezó y limpió el sudor que corría por su frente.

Su cuerpo entero se había teñido de negro. La sangre que brotaba de los monstruos la había manchado por completo. 

Pero por fortuna, había salido ilesa. No había rastro alguno de su sangre rojiza. Solo de la grotesca sangre derramada por los monstruos. 

Con el dorso de su mano, se limpió la sangre que había sobre la zona de sus ojos y bajó la vista para observar su espada.

¿A dónde había ido el color blanquecino de la hoja? Ahora estaba cubierta de negro, como si de pintura se tratara.

Tendré que limpiarla, de nuevo. Selena suspiró y regresó la espada a su funda.

«¿Hay algún herido?»

Ella dijo, mientras se arreglaba bruscamente su cabello despeinado.

Pero no hubo respuesta alguna. ¿Hmn? Entonces, Selena miró hacia donde estaba su grupo.  

Todo el mundo estaba mirándola, los 29 hombres.

Y también, tenían exactamente la misma expresión.

Desconcierto y admiración. Mezclado con un poco de miedo y respeto.

Siempre se siente bien recibir ese tipo de expresión. Selena sonrió con orgullo y asintió.

«Pregunté si había algún herido.»

«¡Ah!»

El primero en reaccionar fue el caballero que me había entregado los pendientes.

«N-no… No hay heridos.»

«Es bueno escuchar eso.»

«Fue gracias a que usted se encargó de todos, Sir Evan.» 

Por dentro el caballero pensó: ‘Le estaba diciendo la verdad a Sir Evan. Tanto los caballeros como yo y los soldados, ninguno de nosotros tuvo la oportunidad de salir al campo porque él corrió hacia ellos y los enfrentó por su cuenta.’ 

Suena algo absurdo, pero fue real porque lo vi con mis propios ojos.

Fuerte, demasiado fuerte, solo podía repetir eso. La primera vez que lo conocí, fue extraordinario. No me atrevía a mirarlo porque me hacía sentir avergonzado. 

«Gracias.»

Ellos inclinaron su cabeza, en gesto de reverencia hacia ella. Selena los observó y sus labios se movieron. 

Era emocionante. Siempre se sentía bien. ¡Ser fuerte es lo mejor! Un escalofrío recorrió su cuerpo de la emoción.

Era la primera vez después de mi anterior vida que recibía tanta admiración de parte de muchas personas.

No puedo evitar generar interés en los demás. 

Completamente feliz, Selena se giró en dirección de los soldados. 

«Entonces.»

Miró con atención a los soldados que habían estado discutiendo antes.

«¿Sigo sin ser apto?»

Nadie pudo negarlo. Estaban admirando su fuerza. 

***

Qué incómodo.

Selena se limpió el cuerpo ensangrentado con una toalla. Pero no pudo limpiarse bien porque ya se había secado.

‘Debería regresar a casa y bañarme.’

Pensó eso mientras se acercaba a su caballo. Les había dicho al resto que ahora que habían terminado la misión, regresaría a su casa.

Pero no pudo subirse a su caballo en el momento. Porque vio a una persona parada a un costado. 

«….»

A juzgar por sus prendas y rostro, no era un soldado ni tampoco un caballero. 

Era la primera vez que veía ese uniforme. Así que no logró descubrir de quién se trataba.

«¿Quien eres?» 

Cuando ella le habló, el hombre levantó cuidadosamente su cabeza.

«Le estuve esperando.»

No podía ver su rostro porque estaba cubierto con una máscara. 

Por eso, parecía más sospechoso aún. La ubicación de Selena en esta misión era un secreto, solo unos pocos sabían.

Selena acercó su mano hacia la funda de su espada. No bajó la guardia.

«No hay razón para estar tan tenso. Vine a entregarle buenas noticias, Sir Evan.» 

No parecía ser así. Selena frunció el ceño.

«Su Majestad la Emperatriz desea verlo.»

¿Qué fue lo que dijo? Sin darse cuenta, Selena sostuvo la respiración.

¿La Emperatriz quiere verme?

Selena entrecerró los ojos.

Era obvio.

A la Emperatriz no le agradaba que estuviera del lado de Ignis. Si fue tan lejos como para abandonar al Duque, no le importaría arrebatarle la mano derecha a Ignis.

«Acompáñeme ahora al palacio.» 

¿Acaso no era obvio? 

Seguramente me dirá que me una a ella, y si llego a negarme, me amenazará.

¿Cómo puede ser tan predecible usando ese truco digno de un villano? Selena sacudió la cabeza.

«Esta oferta es una gran oportunidad.» 

«No iré.» 

«¿Disculpe?»

El hombre se inquietó, como si no hubiera esperado esa respuesta. 

«Su Majestad la Emperatriz, la única monarca de este Imperio, desea ver-…»

«Dije que no iré.» 

«Pero, es una muy buena oportunidad-…» 

«No iré.» 

Con firmeza, Selena no lo dejó terminar de hablar. El hombre vaciló por un momento y después, volvió a hablar con calma.

«Le concederá lo que usted desee.» 

Selena hizo contacto visual con el sujeto. Le dirigió su mirada, inquebrantable y decidida.

«Si desea un título, se lo otorgará. Si quiere dinero, se lo dará. Ella puede hacer lo que sea que usted quiera, Sir.» 

«Yo, ya.» 

Selena dijo rápidamente.

«He recibido mucho de Su Alteza el Príncipe.»

Después de decir eso, torció su mueca en una orgullosa sonrisa.

«Por eso no iré a verla. Y no tengo intenciones de verla.»

Era algo mío terminar involucrada con los personajes principales de la novela original.

De todas formas, no quería seguir el curso de esa historia, que ahora ya había cambiado por completo.

¿Quizá se ofendió por mis palabras? La mirada del hombre se tornó fría.

«Se arrepentirá.»

Le dijo en un tono bajo. Se sentía como el sonido típico que haría una bestia, lo que hizo que Selena no pueda evitar soltar una risa. Entonces,

«En este momento.» 

Con velocidad, ella desenfundó su espada. 

«Tú podrías terminar siendo el que se arrepienta.»  

El aliento del hombre se detuvo por unos instantes.

Él ni siquiera se había dado cuenta que había sacado la espada. No sé dio cuenta hasta que la hoja tocó su cuello.

Ardía. Sintió un dolor agudo en la nuca. El hombre apretó los labios con fuerza y tragó saliva.

Selena solo se lo quedó mirando para luego alejar su espada, y seguido a eso la regresó a su funda. Ella lo miró inclinando un poco su cabeza.

«Así que, vete. Mientras todavía te perdone la vida.»  

Hasta yo pienso que eso fue cool.

Después de alabarse a sí misma, se fue.

Sin saber con qué tipo de mirada ese hombre la observaba.

***

«Se está tardando.» 

Ignis murmuró abruptamente.

Ya pasaron dos horas desde la notificación de que la subyugación de monstruos había sido un éxito.

Pero no vio ni siquiera un cabello de Celestine.

Quizá podría haber resultado herido, así que le pregunté a los caballeros que lo acompañaron, pero.

—¿…acaso alguien es capaz de herirle?

Solo recibí una respuesta extraña.

Además, también me dijeron que habían más de 30 monstruos, cuando se había estimado alrededor de una docena.

No importa lo fuerte que sea Celestine, no había manera de que pueda contra esa cantidad.

No debería haberlo enviado.

Debería haber evitado que fuera de alguna manera.

Ignis se mordió los labios.

¿Por qué se lastimó justo ahora? Se resentía a sí mismo por haberse dejado persuadir tan estúpidamente.

Se agarró con fuerza los mechones de su cabeza. La ansiedad nublaba sus ojos.

Quería salir a buscarlo él mismo, pero no podía porque había tomado otro camino de la ruta inicial. Lo único que podía hacer ahora mismo, era ir de un lado a otro por toda la habitación. 

‘Pero qué demonios…’

Ignis frunció el ceño. Ahora mismo, no se veía para nada ‘genial’, como Ilea le había dicho que sea.

Tenía que calmarse.

No solo me disgustaba a mí mismo, sino que a Celestine tampoco le gustaría. 

«Huu.» 

Para tranquilizarse, respiró hondo. Está todo bien. No va a pasar nada. Consolándose a sí mismo, se sentó en su silla.

¿Cuánto tiempo había pasado? Para cuando había sido más de una hora, escuchó que llamaron a la puerta.

Y justo después de eso,

«Me demoré un poco, Su Alteza.» 

Escuchó la voz de Celestine. Ignis sonrió con alegría y se puso de pie.

«¡Celestine!» 

Después, corrió hacia Selena, y la revisó de pies a cabeza con la mirada.

«¿Te lastimaste en algún lado?» 

«No, estoy bien.» 

«¿No te sientes mal?» 

«Estoy bien..» 

«¿No me estás mintiendo?» 

«No. De verdad no me lastimé, tampoco me siento mal.» 

Selena sonrió y lo tranquilizó. Ignis le devolvió la sonrisa y asintió con la cabeza, ahora si se había calmado.

«Dijeron que había más de 30 monstruos, y que estuviste impresionante. Es una pena que no haya podido presenciarlo.» 

Al decir eso, Ignis sonrió con pesar.

No quería admitirlo, pero tenía que hacerlo. Celestin era una persona mucho más admirable que yo mismo. 

Y por eso, tenía que esforzarse para llegar a ser como él.

Tanto en cuerpo como en mente. En todo. 

«Por cierto…»

Sin estar al tanto de lo que Ignis sentía ahora mismo, Selena guió cuidadosamente la conversación.

«Hay algo que debo decirle.» Involuntariamente, los hombros de Ignis temblaron un poco.

«Me asusta que lo digas así.»  

Porque me preocupaba que Celestine me dijera que le molestaba algo que yo había dicho, o que me regañara por algún error que haya cometido.

¿No decían que el amor te convierte en un cobarde? No pude evitar reírme de mí, porque ahora mismo yo era así.

«A excepción de que digas que renunciaras o te iras, escucharé cualquier cosa que tengas que decir.» 

«Parece que no soy confiable para nada. Todavía sigues diciendo eso.» 

Selena se rió y sacudió la cabeza. Tomó asiento en frente de Ignis.

«Alguien de parte de Su Majestad la Emperatriz vino a verme.» 

«¿Qué?» 

Sus esfuerzos para calmarse fueron en vano. Ignis miró a Selena sin poder ocultar su mirada estupefacta.

«¿Dices que la Emperatriz fue a buscarte?» 

«Si. Parece que esperó hasta que la pelea haya terminado.» 

Selena dijo eso, al mismo tiempo que recordaba la mancha de sangre que había visto en el dobladillo del pantalón de ese hombre.

Debió haberse escondido en algún lado para observar.

No me daba una buena sensación.

Porque me sentía como una pieza en un juego de mesa.

«Ella había estado muy tranquila últimamente.»

Ignis arrugó su expresión con fuerza. Se tocó la frente y soltó una maldición en voz baja.

«No le bastaba con llamar a una bruja, sino que también quiere tenerte.» 

Su rostro se había endurecido por completo. Al punto que ya no parecía ser la misma persona que estaba sonriendo hasta hace un momento.

«Entonces.» 

Ignis afiló su mirada feroz.

Miró a Selena directamente a los ojos.

«¿Vas a ir?»

TL: mawi

ED: Litten

No spoileen porfi (ɔ˘ ³ (ˆ‿ˆc)

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12 comentarios en “FDV 96

  1. Uuuuuuh ahora la Emperatriz comenzó a hacer jugadas más directas
    Me encanta que Selena se esfuerzo para parecer genial dudndken aunque ella ya es la más genial, obvio
    Muchas gracias por la traducción!!

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  2. me encanta como se luce Selena, me gustaria que en el manhwa tambien pongan la pelea :c pero a veces lo recortan, por cierto la emperatriz siempre interponiendose entre ignis y selena y.y Gracias por el cap!

    Le gusta a 2 personas

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