FDV 121

FDV 121

Capítulo 121. 

¡Chin!

Sin vacilar, Selena blandió su espada hacia Letio. Él lo esquivó por reflejo, y la miró con sorpresa.

«¿Sir Selena?»

Como si nunca hubiera pensado que Selena lo atacaría, solo la observó en estado de shock sin siquiera desenvainar su espada. Sin embargo, Selena no se detuvo.

Se abalanzó rápidamente hacia Letio. El ataque que iba dirigido hacia su hombro, solo rozó su brazo. Ese ataque fue suficiente para hacer que Letio alzase la guardia. 

«¿Por qué te comportas así conmigo?» 

«¡Eso es lo que quiero saber!»

Selena blandió nuevamente su espada.

«¡¿Por qué me haces esto a mí!» 

Exclamó con ira.

Selena no tenía ni idea por qué Letio le hizo esas cosas.

¿Me quieres? ¿Siquiera te gusto? ¿Se supone que está bien hacer estas cosas a alguien que quieres?

Aun con su falta de socialización, había cosas que se podían entender y otras que no. Pero no podía aceptar el comportamiento de Letio.

«¿¡Qué fue lo que te hice?! ¡Hijo de puta, tocaste a mi familia!»

Selena le gritó. Se aprovechó de la actitud confundida de Letio y apuntó hacia su brazo desprotegido.

¡Auch! Letio dejó salir un sonido de dolor. Pero Selena no se mostró para nada arrepentida.

Confiaba en Letio.

A pesar de que él no parecía tener la capacidad de empatizar, pensó que podría enseñarle.

Pensó que podría, porque Letio era el protagonista masculino que adoraba.

Porque era el protagonista masculino, porque simpatizaba con él.

Pero, ¿cuál fue el resultado?

¿Acaso no es una persona egoísta que usó a mi propia familia para su beneficio personal? No, alguien que se comporta así, ¿siquiera puede llamarse ser humano? Selena no podía calmar su furia.

¡Chin!

Letio bloqueó con una daga la espada que casi atraviesa su estómago. Él dio vueltas hacia atrás y tomó aliento.

«Yo…»

Letio bajó la cabeza, sin ocultar su expresión de confusión.

«¿Estuve tan mal?»

Hundió su rostro en sus manos. La manera en la que sus hombros temblaban y sangraba daba lástima.

«Pensé que estaría bien, creía que lo estaría. Pensé que no habría problemas porque le mentí al señor Evan, no lo decía de verdad, y como la droga que le di a Celestine no era letal, y planeaba sacarlo una vez que lo atrapen, pensé que todo estaría bien.»

Él realmente pensaba eso.

Nadie saldría herido, ni moriría, y por eso todo seguiría bien.

A Selena tampoco le agradaba trabajar para el Príncipe, ¿o no? ¿Acaso ella no pensaba renunciar al Palacio Imperial?

Solo hice que sus planes se adelantaran un poco, entonces, ¿por qué?

No entendía por qué Selena estaba molesta. Letio la miró, sus pupilas temblaban.

«¿Siquiera pensaste en mí?»

Selena lo miró con cansancio.

«¿Se te ocurrió pensar en cómo me sentiría cuando descubriera que te aprovechaste de mi padre y de hermano?»

El rostro de Letio estaba en blanco. Como si Selena supiera que esa sería su reacción, se burló.

«Jamás quise esto. Solo tú.»

La mirada de Letio tembló. Se acercó a Selena, y como si le estuviera rogando, le agarró el brazo y le dijo.

«Sir Selena, yo te quiero.»

«¡Ya lo sé!»

Dijo eso, y empujó lejos la mano de Letio.

«Por eso es peor, ¡me asusta aún más! ¡Nadie le haría esas cosas a una persona que quiere!»

La mirada de Letio se oscureció, sus ojos rojos perdieron la luz y el miedo apareció en ellos.

«¿Yo… yo soy tan raro?»

«Si, mucho.» 

Él se pasó la mano por la cara. Comenzó a sudar.

«¿No me habías dicho que no era diferente a los demás?»

Hace diez años, conoció a Selena cuando estaba a punto de morir.

Cansado de ser hostigado por los mercenarios, había pensado en suicidarse. Porque ya no quería seguir viviendo, pero entonces conoció a Selena. Ella lo vio cuando estaba a punto de saltar hacia el río, y le dijo:

«Que un día vendrán cosas buenas, y que tenía que aguantar con esperanza ya que a pesar de todos los malos momentos, la vida siempre te brinda felicidad. Qué la vida suele ser así, ¿no fue eso lo que me dijiste?» 

Luego de escuchar eso, Letio aguantó y aguantó. Soportó el acoso de sus compañeros mercenarios, las situaciones peligrosas donde su vida corría peligro, con la esperanza de que llegasen los momentos felices, él aguantó, soportó y luchó.

Para él, Selena era eso. Su luz y esperanza.  

«¿Pero, cómo…?»

 Selena tomó aliento.

Quizá, aquel niño era Letio.

Pasó hace diez años, así que no podía recordar todo porque había sido hace mucho tiempo.

Todo lo que había pensado en ese momento, era que quería salvar a aquel niño de suicidarse.

Había dicho esas palabras con pesar, pero no sabía que tendría este desenlace.

Entonces, ¿es en parte mi culpa?

Tal vez soy la culpable de que la historia original se haya torcido tanto.

Selena tomó aliento y se tocó la frente. Pensó por un momento y dijo.

«Sir Letio.»

Selena sostuvo la mano de Letio.

«Los momentos buenos de la vida son algo que uno mismo forma, no a través de otros.»

Los ojos de Letio se llenaron de lágrimas. Le daba pena, pero Selena no podía continuar simpatizando. 

«Yo no puedo ser tu felicidad.»

Entonces, le soltó la mano. La mano de Letio cayó sin fuerza, trató de buscarla una vez más pero se detuvo en el aire, y luego, hundió su rostro entre sus manos.

«¿Qué… qué debería hacer? ¿Qué hago ahora…?»

Letio preguntó.

«¿Puedo quedarme a tu lado?»

«No.»

Selena respondió con dureza. 

«No hagas nada, por favor.»

Letio alzó su mirada, y la observó con la expresión en blanco.

«Si hago eso, ¿no me dejarás?» 

«Sir Letio.»

De nuevo, tienes que forjar tu propio camino. Ya estaba cansada de esta situación.

«Tengo que admitir que no me gustas.»

Los ojos de Letio se vaciaron, pero Selena no se detuvo. 

«Así que, debes respetar mis sentimientos.»

Sentimientos. Letio, que repitió esas palabras por lo bajo y alzó su mirada.

«¿Te gusta el Príncipe?»

Su voz tembló, y su tono parecía pedir piedad, pero Selena fue honesta.

«Si.» 

Letio mordió con fuerza su labio inferior.

«¿Él es tu felicidad?» 

«No.» 

Selena aclaró rápidamente.

«Puedo ser feliz conmigo misma.»

 «Entonces…»

«Pero, si estoy con él, pienso que sería más feliz. Por eso me gusta.»

Letio observó a Selena. Notó su expresión genuina de felicidad, algo que jamás había visto cuando estaba a su lado. 

Ahora lo sabía. Tenía que admitir que no importa que tanto me esfuerce,

«No te importo.»

No puedo ganarme su corazón. Letio se sentía furioso. Además de sentirse afligido, estaba muy enojado.

«¡Si el Príncipe muere, entonces…!» 

«Entonces te voy a odiar.»

En respuesta a su firmeza, Letio cerró con fuerza sus ojos.

«Te odio, Sir Selena.»

Quería quejarme y preguntarle porque no me quería, y por qué no aceptaba mis sentimientos.

También quería mantenerla a mi lado de cualquier manera. No importaba el costo, quería hacerla mía. Pero,

«Te odio tanto, estoy tan enojado que te odio…»

Me di cuenta recién ahora.

Quiero que me ame, pero tampoco quiero que me odie.

Si hacía las cosas que pensaba, Selena terminaría odiandolo. Y ni siquiera podría volver a hablar con ella como ahora.

No quería eso, no quería que fuera así.

«Pero, no puedo odiarte, me odio.»

«Sir Letio.»

Selena dejó salir un largo suspiro con pesar. Se tocó la frente.

«Creo que tengo algo de responsabilidad por haberte dicho eso en ese momento.»

Luego de que toda la ira se haya esfumado, en su lugar quedaba la simpatía. Obvio, también se podría decir que era compasión vacía, pero incluso alguien como Letio la necesita. 

Selena jamás hubiera deseado la mala vida que tuvo Letio. Estaba dispuesta a ayudarlo a enderezar su vida, pero solo si le juraba que no volvería a hacer cosas que no debería.

«Por eso, te ayudaré a que puedas encontrar tu propia felicidad.»

Letio miró a Selena en blanco.

Es por eso que me gustas.

Pero, sigo sin poder alcanzarte. 

Con cuidado, acercó su mano, la cual estaba manchada con sangre.

En el momento que trató de sostener su mano.

¡Chin!

Una espada aterrizó entre ellos dos. Letio y Selena se alejaron rápidamente. Seguido a eso, escucharon una voz familiar.

«Estaba buscando a donde se había ido la rata.»

Selena fue atrapada en sus manos. 

«Te atreviste a tocar a Selena.»

Sintió su aroma. Y su baja temperatura tocó su piel. Obviamente,

«Trate de ser paciente pero no pude seguir mirando.»

Era Ignis.

Selena alzó la cabeza hacia él, sin poder creerlo. Ignis torció sus labios en una sonrisa y le devolvió la mirada. 

El cabello de Selena había crecido un poco desde que se había ido. Mientras acariciaba el cabello que ahora le llegaba hasta los hombros, Ignis le susurró con dulzura en el oído.

«Escuché tu confesión, fuerte y claro.»

Se rió, y se formaron ligeramente pliegues en su nariz. 

«Me gustó mucho.»

Entonces, le dio un beso suave en la mejilla. Su aliento acarició su piel. La había extrañado con locura.

TL: mawi

ED: Litten

No spoileen porfi (ɔ˘ ³ (ˆ‿ˆc)

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5 comentarios en “FDV 121

  1. Aaaaaaaaaaay Igniiiiiiiiis
    Me enamoré con esa entrada 😍😍😍😍
    Por fin ya acabó la terapia con Letio y ahora sí viene el hermosos reencuentro
    Ay soy tan feliz, no puedo esperar a la siguiente semanaaaaaa
    Me encantó la llegada de Ignis y que escuchara la confesión, Selena no tiene forma de huir de eso ahora 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
    Espero que el siguiente capítulo incluya un besuqueo intenso jfidnfjdne
    Gracias por la traducción! Nos leemos pronto!

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  2. AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH Esa esntrada triunfal sólo digna de Ignis!121 capítulos valieron la penaaa, al fin, ámense qué vivan los novios!!

    Creo que para salir de palacio Ignis tuvo que noquear a Rowan xd

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  3. POR FIIIIN AHHHHHH PTM ESTOY LLORANDO DE EMOCIÓN X,D JESUCRISTO AHHHHHHHH LAS AMOOOOOO ENSERIO LAS AMOOOOOO ❤️❤️❤️❤️❤️
    PTM AHHH AUXILIO X,D 🌻❤️❤️❤️❤️🌻🌻🌻🌻 JDKSJAJS AMO ESTO ENSERIO GRACIAAAAAAAAS

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