Capítulo 10:
Selena se movió apurada, abriendo todas las ventanas que estaban cerradas.
«Padre, ¿estas despierto?»
Por supuesto Simon nunca respondía, pero Selena siempre le preguntaba.
Algún día esperaba que él respondiera, y…
‘No me siento sola cuando digo esto.’
También era un consuelo propio. Selena fue hacia la habitación de Simon.
«¿Has comido? ¿No tienes hambre?»
¿Qué tan desastroso estará de nuevo hoy el cuarto?
La comida que ella le dejaba preparaba estaría esparcida por el suelo del cuarto.
Selena sonrió amargamente y abrió el seguro de la puerta. No, amagó con abrirla.
«¿…qué?»
La puerta estaba abierta.
¿Estaba segura de que había puesto llave? No, ¿será que estaba medio dormida? ¿Se habrá olvidado porque salió apurada esta mañana?
Selena abrió la puerta con el corazón en la garganta.
«…»
El cuarto estaba vacío. Selena rápidamente corrió hacia la cama.
Toco la ropa de cama. Aún se sentía tibio. Era prueba de que no se fue de la habitación hace tanto.
«¡Padre!»
Selena salió del cuarto y miro por toda la casa.
Pero no había señales de Simon. Maldición, ¡Maldición!
Simon era un paciente con demencia severa que no responde bien a los medicamentos.
¡Un paciente que nunca, nunca debería de salir afuera solo!
¿Y si se perdió en el camino? ¿Y si se cruzó con personas malas y le hicieron algo? ¿Y si se cayó?
En su mente había toda clase de pensamientos negativos. Su cuerpo entero se sacudió.
Entonces, algo llamó su atención. Era una puerta trasera abierta.
«¡Maldición!»
Selena agarró la espada que colgaba de la pared y corrió hacia afuera.
Porque la puerta trasera conectaba con la montaña, donde estaban los demonios.
***
-¡chin!
Era el sonido de la gruesa piel del monstruo y la espada golpeando.
Sin embargo, no podían hacerle ni una sola raspadura al monstruo ni con toda su fuerza.
Los demonios existen en el Reino de los Demonios. Era natural para los humanos pasar un mal rato contra ellos.
Por eso, aunque no había tantos monstruos, los caballeros estaban en desventaja. Pero,
-¡bam!
Si el príncipe Ignis, lideraba la situación, era diferente. ¿No era él un caballero sobresaliente que podría ganar incluso borracho?
Estaba acostumbrado a burlarse con su espada atacando solo los ojos, el punto débil de los monstruos, para derribarlos.
Gracias a eso, era natural que la moral de los soldados se elevara.
«Aah…»
Ignis rodeo el cuerpo del monstruo que cayó frente a él, y se secó el sudor.
«¿Cuántos quedan?»
«En el primer reporte había dieciocho, y el número de monstruos derrotados es de catorce, así que aún quedan cuatro.»
Rowan, quien estaba esparciendo magia protectora detrás de él, respondió rápidamente.
Tch. Ignis chasqueó la lengua y miro alrededor.
Detrás había caballeros luchando. Y además trajeron a los soldados que recién se habían enlistado.
Había algunos cuantos entre ellos que destacaban.
Letio, que era un plebeyo que tenía excelentes calificaciones, el hijo del marqués, del vizconde y…
‘Ahí están los que acosaban a Celestine.’
Ignis torció los labios.
¿Debería intentar atraer los monstruos hacia ellos? Me pregunto cómo saldrán de esa situación.
Sintió una extraña incomodidad y apretó su espada.
Y en ese momento.
«…»
Una voz vino de algún lado.
No eran las voces de los caballeros.
Eso significa que ¿había civiles aquí? Los ojos de Ignis se entrecerraron.
«Rowan. Has controlado el ingreso de los civiles, ¿no?»
«Si. Les dije que no dejen ingresar a nadie.»
«Pero ese sonido…»
«¡…!»
Otra vez se escuchó la voz. Ignis dirigió su cuerpo hacia ella sin demora.
«¡Su Alteza!»
Escuchó la voz de Rowan llamándolo a sus espaldas, pero lo ignoró.
Un monstruo es un problema incluso en el campo donde los caballeros la tenían difícil, era obvio que si un lugareño se encontraba con uno, no sería una sorpresa si terminaba devorado. Apuro el paso.
«Aahh, haa…»
Ignis respiró hondo y apoyó su mano contra el árbol.
Y rápidamente empezó a mirar alrededor.
A donde sea. Su mirada estaba dispersa en todas direcciones.
«¡Allí!»
En la distancia, vio a un hombre confrontando a el monstruo.
Ignis jadeó en voz alta sin darse cuenta. Pero su voz no alcanzo allí abajo. Porque estaba lejos.
«Maldita sea.”
El hombre de enfrente sostenía una espada, pero su postura no era buena.
Si no lo ayudaba, era obvio que el monstruo se lo comería.
Pero la distancia entre ellos era demasiado grande. Apuró sus pies con todas sus fuerzas.
A medida que se acercaba más y más. Los ojos de Ignis se agrandaban. Se los frotó varias veces como si no pudiera creer lo que está viendo.
«¿…Evan?»
La persona que se encontraba en frente del demonio era definitivamente Evan.
Simon Evan. El héroe del Imperio, llamado Asesino de Dragones.
Pero…
Había algo extraño. Su postura ya era algo, pero su expresión también estaba rara. Era como si tuviera su mente en otro lado.
Quizás, ¿está lastimado?
Ignis se mordió la mejilla.
¡Incluso en un estado tan crítico, estas tratando de derrotar a los monstruos! Lo respetaba, pero esto tenía que posponerse.
Porque ahora mismo Evan no parecía poder pelear contra los monstruos.
«¡Señor Evan!»
El demonio agito su enorme mano. Pero no había nada que Ignis pudiera hacer. Llegar desde esta distancia no era fácil.
¡Maldición, maldición!
El gritó fuerte, recordando el rostro de Celestine Evan al mismo tiempo.
«¡Señor Evan! ¡Huya!»
Y en ese momento.
¡Bam!
Un rugido estremecedor.
«¡Roaaar!»
Los gritos del monstruo resonaron haciendo temblar toda la montaña. El brazo derecho del monstruo había sido cortado.
«¿…qué está pasando?»
Ignis enfocó la vista apurado. Y vio,
«Como se atreve este bastardo…»
Bloqueando el camino hacia Evan, Celestine.
Los ojos de Ignis se abrieron casi como si estuviesen por salirse.
Celestine no era el que vio en el campo de entrenamiento. Era poderoso, y estaba furioso, como ver a un segador en el campo de batalla.
«¿Cómo te atreves a tocar a mi padre?»
Volvió a agarrar la espada.
«Te voy a convertir en trozos de carne.»
Su habilidad con la espada, que saltó y apuñalo el cuello del monstruo, no tenía comparación.
Ante la maravillosa vista, Ignis cerró la boca.
Lo sabía.
Él era hombre que debía elegir.
***
Selena corrió y corrió sin parar por el camino montañoso.
¿Por qué demonios estaba la puerta trasera abierta?
Últimamente estuvo muy ocupada, así que no prestó mucha atención. Es mi culpa.
Estaba ahorrando y esperando para encontrar un cuidador.
Hasta tener mi pago, estaba dándome ánimos para aguantar y ahorrar.
Tenía miedo de que se esparciera un escándalo de mi familia, así que no pude. Es mi culpa.
De alguna manera encontraré un buen hospital y haré que mi padre se interne.
No quería enviarlo al hospital porque escuche que era común que abusen de las personas mayores inválidas.
Así que pensé que debería ocuparme yo. Pensé que podía hacerlo. Es mi culpa.
Todo, es mi culpa.
«Ha, aah…»
Estaba sin aliento hasta el final. Su cabeza dada vueltas por el mareo producido por no respirar apropiadamente, pero no podía parar.
Llevó su fuerza al límite y corrió sin detenerse ni un momento.
Ella sabía muy bien a donde tenía que encontrar a su padre.
El doctor que diagnostico la enfermedad de mi padre me dijo.
Si alguna vez Simon se pierde, búscalo en algún lugar que frecuentaba.
Y si no está allí, recuerda que era lo que hacía a menudo.
Incluso después de retirarse como comandante de los caballeros, Simon Evan era una persona que voluntariamente hacia guardia para velar la seguridad de la ciudad.
Incluso si estaba en un estado donde era incapaz de reconocer a sus hijos, si le daba una espada, él se pondría en postura y golpearía con ella.
Donde él podría haber corrido instintivamente, solo podía haber un lugar. Ni siquiera pensé en otra cosa.
Donde están los monstruos.
«¡Padre!»
Selena le grito a Simon, que no estaba parado muy lejos.
Pero Simon no respondió. Estaba sosteniendo la espada en una postura descuidada y haciendo frente al monstruo.
«¡Como se atreve este bastardo…!»
Selena apuró el paso.
Tan pronto como llegó, ella desenfundó la espada. Luego esquivó el brazo del monstruo, rápidamente saltó y clavó la espada en el hombro del monstruo, separándolo.
¡Bam! Con un estruendo, el brazo que le había cortado al monstruo, cayó. Pero en ese momento.
El monstruo había cambiado de objetivo, y destelló sus ojos hacía Selena.
Los demonios serán siempre demonios. Los oscuros ojos llenos del espíritu demoniaco brillaban y relucían.
Aunque su vida era tan estresante como para tener dolores estomacales, Selena no tenía miedo. Se enfrentó con calma al monstruo.
«¿Cómo te atreves a tocar a mi padre?»
Volvió a agarrar la espada.
«Te voy a convertir en trozos de carne.»
Ella voló por los aires. El monstruo arremetió sus afiladas garras, pero ella fácilmente lo esquivó y pisó con fuerza el hombro del monstruo.
En un instante, la espada quedó atrapada en la nuca. Volvió a saltar alto y cortó la espalda del monstruo que se tambaleaba. Sacó rápidamente su espada, y se escuchó como la gruesa piel del cuello del monstruo se cortó.
Brotaba sangre negra. La vista del monstruo muriendo mientras se retorcía era tan espeluznante que la hacía sentir enferma. Sin embargo, Selena no prestó atención a como moría el monstruo hasta el final. Porque ella solamente,
«¡Padre!»
Pensaba en su padre.
Ella corrió apresuradamente hacia Simon.
Lo sostuvo de sus hombros, que aún estaban quietos.
«¿Estás bien, no te lastimaste?»
Selena inspeccionó por completo a Simon.
Afortunadamente, no notó ningún rasguño además de los que se hizo al caminar.
Aaah, Selena apenas podría respirar de alivio y abrazó fuerte a Simon.
«¡¿Por qué te fuiste?! ¡Estaba tan preocupada!»
Contrario a sus palabras, la ira vino primero. Selena sostuvo más fuerte los hombros de Simon.
«¡Te dije que te quedes quieto! ¡Que te quedes en casa! ¿¡Pero por qué!?»
Notas:
Tenía miedo de que se esparciera un escándalo de mi familia, así que no pude. Es mi culpa.
De alguna manera encontraré un buen hospital y haré que mi padre se interne.
Recordemos que Selena quiere mantener el honor del padre, y que lo sigan recordando como el héroe del Imperio. Por eso no quería internarlo, y que empiecen a haber rumores de su enfermedad y se arruine su reputación.
TL: mawi
No spoileen porfi (ɔ˘ ³ (ˆ‿ˆc)
Nabi Scanlation 