FDV 38

FDV 38

Capítulo 38:

«No está empeorando.»

La condición de Evan literalmente no empeoraba.

Pero no era tan negativo. En el pasado, solía convulsionar una vez a la semana y luego gritaba. Eso no pasa estos últimos días, e incluso a veces habla.

Además, las medicinas costosas son las mejores. Él se calmó después de tomar la medicina a base de hierbas que Ignis me dio.

«Cierto, hablando de eso, Su Alteza.»

Selena abrió la boca para pedirle más medicina. Pero Ignis habló más rápido.

«Los Elfos están viniendo.»

Ignis dijo con el ceño arrugado.

«Me crees, ¿no?»

¿Qué pasa? Selena frunció la frente y se encogió de hombros.

«Le iba a decir, ¿podría darme el dinero que se supone que apostamos hace un tiempo? Parece que necesito conseguir más medicina.»

«…ah.»

Ignis soltó un sonido breve.

«Pagaré la medicina con mi propio dinero. Mañana le entregaré las monedas de oro.»

«Entonces lo aceptaré sin dudar.»

Oh sí. Selena exclamó para sus adentros.

Monedas de oro, e incluso medicina.

Esto debería alcanzar para que Celestine aguante hasta que vaya a Heath.

Selena pensó eso y silbó una vez.

«Sir cambió.»

Ignis dijo cuándo vio a Selena así.

«Al principio parecía un soldado que juraba lealtad a su país.»

«Debería pensar detenidamente si eso fue un malentendido de parte de Su Alteza.»

«Que ruidoso.»

Ignis respondió suavemente, casi murmurando.

Selena ignoró la reacción de Ignis y sostuvo el picaporte de la puerta de Evan.

La puerta lentamente se abrió con un chirrido.

Luego de que Celestine regresará, el interior de la casa estaba mucho más limpio que antes. Porque Celestine, que juro que se pagaría la comida, estaba encerrado en la casa y limpió con fuerza por todos lados.

‘Al final, es un chico atento.’

Selena rio y respiró hondo.

Antes se sentía por todo el cuarto el olor a humedad de una persona enferma, pero ahora ya hace tiempo que había desaparecido.

Selena dejó entrar a Ignis y sintió su fragancia cítrica.

Evan aún seguía recostado en la cama. Como si se hubiera movido un poco, el acolchado estaba arrugado. Selena estaba acostumbrada a alisar el acolchado. Entonces, bajó la vista hacia Evan.

¿Podría mejorar?

Realmente, ¿podría mejorar?

Cuando llegue el elfo, ¿podrás mejorar y levantarte?

La ansiedad repentinamente apareció en su cabeza. Intentó sacudir esa negatividad abriendo y cerrando los puños repetidamente, pero ver a Evan así no la dejaba. Selena volteó su cabeza hacia otro lado.

En ese momento, la silueta de Ignis se movió. Parado junto a la pared, se acercó lentamente a Evan. Y se arrodilló en el piso al lado de la cama de Evan.

«…señor Evan.»

Él puso su mano sobre la mano gastada y arrugada de Evan.

«Usted realmente crio bien a su hijo.»

Ignis acarició la mano de Evan.

«Muy pocas personas no conocen el nombre de su hijo en todo el Imperio. Por supuesto, no es tan famoso como usted.»

Entonces agarró la toalla húmeda en la mesita de noche. Y limpió el sudor de la frente de Evan.

«Cuando estaba de servicio, e incluso ahora que está retirado. El Imperio le debe mucho.»

La mano que limpiaba la frente de Evan temblaba como de costumbre. Y también su expresión.

Sonreír y reír. Él sabía hacer sólo esas dos expresiones, pero ahora tenía un rostro triste.

Eran colores un poco diferentes a cuando conoció a Selena antes. Él parecía estar muy, muy triste ahora. (n/t: se refiere a que es otra faceta, una nueva cara de Ignis.)

«Si me convierto en emperador no olvidaré esta deuda. Te lo pagaré con intereses. Incluso ahora…»

Ignis dejó de lado la toalla. Y con ambas manos agarró la mano de Evan.

«…perdón. Y gracias.»

Mientras Ignis seguía hablando, Selena no podía hacer nada.

¿Ignis era originalmente alguien tan cálido? Era alguien así, una persona que mostraba sinceridad.

‘En serio…’

¿No eras el villano?

Perdóname por solo pensar en ti como un villano. No estoy mintiendo, genuinamente lo sentía.

‘Debería haberlo hecho mejor.’

Para poder enmendar todo lo que te juzgué, no me queda otra que hacer las cosas bien. Selena se prometió.

Y en ese momento.

Los ojos cerrados de Evan lentamente se abrieron. Selena e Ignis intercambiaron miradas.

«¡Padre!»

«¡Evan!»

Corrieron hacia Evan al mismo tiempo, sin importarles quien llegaba primero.

Había pasado casi una semana desde la última vez que Evan se despertó. Selena no podía controlar los latidos de su corazón. Se sentía así porque cuando abre los ojos, a veces había ocasiones donde volvía a ser el Evan de siempre.

«Padre, ¿cómo te sientes? ¿Sabes quién soy?»

Selena le sostuvo la mano a Evan y dijo. Pero su mirada no estaba dirigida hacia ella.

«…Príncipe, Su Alteza.»

Miró a Ignis. Ignis dejó de respirar como si no pudiera creerlo, y luego asintió con fuerza.

«Así es. Ha pasado un tiempo.»

Ignis sonrió y siguió hablando.

«Su hijo se convirtió en mi escolta. Es lo suficientemente grandioso como para confiarle mis noches.»

Evan lentamente volteó sus ojos hacia Selena.

Ha pasado tanto tiempo. Desde que vi esos ojos azules tan claros.

Selena alzó las comisuras de sus labios en una sonrisa, y sintió comezón en la nariz.

En ese momento, Evan se levantó repentinamente.

«Padre, no puedes. Si te mueves de la nada después de estar acostado tanto tiempo…»

Pero Evan no la escuchó, como si no estuviera del todo en sí. Con los pies sobre el suelo, caminó lentamente hacía la chimenea.

«Padre.»

Selena se puso detrás de él.

Esto debería mirarlo con Celestine. Celestine se estaba escondiendo como un ratón muerto en el cuarto de al lado. Selena resentía a Ignis por nada. No, quizás es gracias a Ignis que mi padre este levantado ahora. Ella lo concluyó así.

Evan corrió hacia un lado el cuadro que colgaba sobre la chimenea. Entonces, se reveló lo que había detrás.

«¿Una espada?»

Ignis que estaba parado detrás de ella, inclinó la cabeza hacia un lado y preguntó sonriendo. Pero Selena no dijo nada.

Ella conocía esa espada.

Cuando Evan estaba de servicio, era la preciada espada que fue otorgada directamente por el Emperador.

Siempre les decía que ‘cuando se conviertan en orgullosos caballeros’ les daría esa espada.

Que haya estado escondida ahí. Selena miró a Evan con ojos temblorosos.

Luego de sacar la espada, Evan se dio vuelta lentamente de nuevo. Y se acercó a Selena.

«…bebé.»

Evan, él siempre la trataba como una niña.

Cuando era una pequeña, cuando tenía más de diez y cuando se convirtió en adulta, siempre le decía bebé. Bebé, bebé. Mi bebé hermosa, así le decía. Así que sabía.

Que Evan la reconoció como ‘Selena’.

Su visión se nubló. Sus ojos estaban hinchados y tenía la nariz tapada. No podía respirar bien.

«Bebé, es tuyo…»

Evan le dio la espada a Selena.

Era una espada oxidada que había sido descuidada por mucho tiempo, pero en los ojos Selena, brillaba como la primera vez que el Emperador se la dio.

«…padre.»

Selena observó a Evan. Cuando sus ojos se encontraron, Selena pudo leer que había algo en la mirada de Evan.

¿Significa que yo, Selena Evan, fue reconocida como una orgullosa caballera?

Selena se tragó las lágrimas y se lanzó a los brazos de Evan.

La espada cayó al piso con un ruido sordo, pero a Selena y Evan no les importó.

La espada no era lo que importaba sino lo que significaba, y el orgullo de Evan al entregársela, eso importaba.

Selena pensó eso mientras hundía su cara en el cuello de Evan.

Me convertiré aún más en una orgullosa hija,

Lo suficiente como para mostrarle orgullosamente a mi padre, que algún día seguro sanará, que me convertí en un gran caballero.

Ella estaba muy decidida.

Era normal que no vio a Ignis detrás de ella limpiándose las lágrimas.

***

Evan no se mantuvo mucho tiempo despierto. Como sí que se despertará fuera un milagro, se quedó dormido en los brazos de Selena.

Selena abrazó a Evan un rato más, y luego lo levantó y lo llevó hasta la cama. Ignis que estaba parado atrás de ella, vaciló y se hizo a un lado.

«…eres fuerte.»

«Por supuesto que lo soy, pero mi padre está muy delgado.»

Selena le respondió mientras cubría a Evan con una manta. De golpe, su cuerpo delgado le pesaba los ojos. Sacudió la cabeza, y volteó. Miró a Ignis.

Pero… Ignis se veía.

«¿…Su Alteza?»

Selena sonrió de forma burlona.

«¿Lloró?»

«No.»

Ignis respondió rápido. Pero Selena podía ver las lágrimas que se formaban en las comisuras de sus ojos.

«Sus ojos están enrojecidos.»

«Te equivocas.»

«Están muy rojos para ser una equivocación.»

«Que ruidoso.»

«Si lloraste.»

«Te digo que no.»

«No me estoy burlando.»

«¿Cuántas veces tengo que decir que eres ruidoso para que te calles?»

Ignis dijo bruscamente y sacudió la cabeza. Selena lo miró con una sonrisa.

De todos modos, este chico. Tiene un lado tierno.

¿Cómo puede ser el villano? Sólo es un personaje sensible.

Mientras pensaba eso, Selena se encogió de hombros. Porque recordó el pasado, cuando ella era cautelosa con Ignis.

Esta vez, en serio voy a hacer las cosas bien.

Y…

Selena miró la espada que estaba sosteniendo.

Ya que recibió esto, no podía vivir sin hacer nada.

Ya que decidió vivir en nombre de Celestine Evan, y recibió la aprobación de su padre, significa que ya no puede vivir como en el pasado.

‘Vamos a hacerlo.’

Selena apretó los puños y se juró. Cuando pensó eso, recordó a las personas que la habían atormentado en el pasado.

‘Si me atrapan, tendré que dejarlo de lado.’

TL: mawi

No spoileen porfi (ɔ˘ ³ (ˆ‿ˆc)

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