FDV 125

FDV 125

Capítulo 125.

«Porque la Emperatriz planea matar al Emperador.»

Ignis no reaccionó a las palabras de Letio. No, no es que no reaccionó, es que no podía saberlo. Porque desde su lugar, Selena no podía ver su rostro.

Selena se quedó en silencio, envuelta en los brazos de Ignis.

Ignis la abrazó un poco más. Luego, Sostuvo sus hombros con fuerza y miró a Letio. Ignis intentó ocultar sus emociones.

«¿A qué te refieres?»

No pudo esconder el temblor de su voz en las últimas palabras. Letio notó su comportamiento, y dijo, burlándose.

«Eso mismo. ¿Tengo que explicártelo mejor?»

Quizá, ¿está planeando algo para nombrar príncipe a Letio? Letio pudo percibir el dilema en los ojos de Ignis.

«No tengo intenciones de recibir ningún título, Príncipe.»

«Entonces, ¿por qué la Emperatriz haría algo así?»

Letio no contestó. Ignis siguió tratando de entender la situación.

No podía creer del todo en sus palabras, pero, si Letio realmente renunció al trono, entonces no había ningún motivo para que la Emperatriz asesine al Emperador. No, no. Eso no puede ser. Ignis entrecerró los ojos.

«¿Acaso la Emperatriz intenta tomar el trono por su cuenta?»

Letio sonrió ligeramente, y se encogió de hombros. Ante eso, Ignis suspiró.

Es realmente gracioso. Ella es una serpiente venenosa, pero codicia convertirse en un dragón. No podía evitar pensar que la situación era realmente absurda. Tratando de calmarse, Ignis torció sus labios en una sonrisa. 

Tenía que pensar con la mente fría. Su respiración y voz, que antes temblaba ligeramente, regresaron a la normalidad.

«Lo descubrirás cuando vuelvas al Palacio Imperial.»

Letio añadió, mientras miraba a Ignis.

«No te tardes mucho.»

Entonces, miró a Selena. Más precisamente, a los brazos de Ignis que la sostenían.

Involuntariamente, los ojos rojos de Letio se entrecerraron. Ignis reaccionó rápido, alejando a Selena, y escondiéndola detrás de él.

«Letio.»

Ignis rechinó los dientes.

«Tienes idea ¿la cantidad de veces que dejé pasar ese comportamiento de ti?»

Letio parpadeó un par de veces. Entonces, su mirada intensa, atenta a cada detalle, se separó de Selena y regresó a Ignis.

«No dejaré que la mires ni una vez más con esa mirada sucia.» 

«Hablas demasiado.»

Letio ignoró las palabras de Ignis, y se acercó. Entonces, se detuvo en frente de Selena.

«Sir Selena, nos veremos pronto.»

Selena alzó la mirada hacia Letio. Su expresión dulce, y ojos húmedos por las lágrimas seguían allí. Aunque la mueca de sus labios se veía algo rígida. 

«No vemos cuando regreses a la Capital. Espero que para ese momento ya hayan cortado.»

Mientras acariciaba el dorso de la mano de Selena, Letio le dijo.

Sin darse cuenta, Selena apretó su mano. Porque, por alguna razón, sentía rencor.

Tal vez pude transmitirle mis emociones. Pensó Selena, mientras entrecerraba los ojos.

Obviamente, el que intervino entre ellos dos fue Ignis.

«Ni siquiera pienses en tomar lo que es mío. El trono, y Selena, todo eso me pertenece.»

Letio miró a Ignis, y ladeó la cabeza hacia un lado.

Esta vez no parpadeó, mostrando confusión como antes. Su ojos se veían tranquilos, acompañado de una expresión serena. Ignis no pudo descifrar qué significaba esa mirada.

«¿Acaso el Príncipe no siempre tiene todo?» 

«Letio.»

«Es natural que alguien que tiene todo se sienta ansioso.»

Letio respondió con frialdad.

«Por eso, no tengo intenciones de ponerle fin a tu ansiedad.» 

***

«Es tan molesto.»

Ignis murmuró, echado en el sofá. Al verlo así, Selena sonrió.

«Entonces, vaya y pelee con Letio.»

«Creo que es una gran idea.»

«No, era solo un chiste.»

«Pero yo lo decía en serio.»

«No te pongas raro.»

«Que mala eres conmigo.»

Ignis se sentó y miró hacia arriba. Entonces, hizo una mueca con los dientes, algo que hacía cuando se sentía conflictuado.

Aah. Dejó salir un suspiro y se revolvió el cabello. Luego, se tocó la frente con el dorso de la mano y miró en la distancia.

Letio no quería convertirse en un príncipe.

Y por eso, la Emperatriz quería tomar una decisión extrema.

Si el Emperador llegase a morir…

‘Probablemente, habría mucho caos.»

Y al final, todo llegaría a su fin antes de que siquiera pudiera comenzar con su plan. Si es así, entonces, tenía que hacerlo lo antes posible. Ignis observó a Simon, que estaba tomando su té en silencio.

«Su Alteza.»

Fue la voz de Selena. Ignis se volteó rápidamente a verla, haciendo que sus preocupaciones se desvanecieran por completo.

«Si, dime.»

«….»

Selena vaciló por un instante. Quizá era porque Ignis, que siempre le sonreía al verla, se veía distinto.

Eso hizo que se detuviera, pero luego sacudió la cabeza y le dijo con una sonrisa.

«¿Entiende lo que dijo Letio antes?»

«Claro, pura palabrería.»

«¿…acaso no dijo que la vida de Su Majestad el Emperador corría peligro?» 

Si, eso dijo. Ignis le respondió despreocupadamente. Selena tragó saliva al ver su reacción.

«¿No deberías regresar para hacer algo?»

¿Uh? Ignis ladeó la cabeza hacia un lado.

«No es tan urgente. Además, parece que será algo bueno.»

¿Bueno? La mirada de Selena se entrecerró. Ignis no se dio cuenta y siguió hablando con calma.

«Luego de la muerte del Emperador, pelearía directamente contra la Emperatriz.»

Selena no contestó y simplemente se le quedó mirando.

«¿Por qué tomas la muerte de tu padre como algo tan casual?»

Ignis se rió en voz alta. No pudo evitarlo.

«Yo no tengo familia, Selena.»

Entonces, apoyó su mano sobre la de Selena.

«Así que, no es mi padre.»

Selena se quedó en silencio, recordando las cosas que Ignis le dijo antes y ahora.

Para Ignis, alguien cuya familia amenazaba constantemente su vida y era rechazado, esa actitud era la única reacción.

La muerte de un familiar es algo traumatizante.

¿Qué tanto debió sufrir para convertirse en alguien tan insensible?

Selena se sintió algo culpable. Porque recordó que en el pasado solía criticarlo sin saber lo difícil que había sido su vida.

«Bueno, ahora estoy bien.»

Ignis sonrió, arrugando su nariz. Y volteó hacia Simon.

«Porque el señor Evan pronto será mi segundo padre.» (n/t: En corea se le dice “papá/padre” al suegro. Es una manera cariñosa de llamarlo, pero solo se dice cuando se llevan bien ambas partes, condición que obviamente no se cumple en el caso de Ignis y Simon JAJA)

«¿Quién será qué cosa? No quiero.» 

Simon respondió con rapidez. Ignis se sostuvo el pecho y frunció su expresión, simulando dolor.

«Eres tan obstinado. ¿Cómo puedes ser así conmigo?»

«Recuerde todo lo que ha hecho en el pasado, Su Alteza. Tengo que ser crítico.»

Ignis frunció sus labios. La imagen de él, con sus hombros caídos y afligido, le daba una extraña sensación de simpatía. Simón arrugó su expresión.

«Ya le dije antes, no puedo darle una respuesta a su propuesta aún.»

«¿Incluso si utilizo mi autoridad y se lo ordeno?»

«En el pasado he rechazado las órdenes de la Emperatriz.» 

«Cierto. En ese momento, realmente creí que usted moriría.»

«Como no morí, quedó en el pasado.»

Ignis dejó salir un suspiro y observó a Simon. Su expresión era una barrera firme, pero sabía que existían huecos. Ignis abrió la boca.

«Desearía convertirme en el Emperador.»

Se encogió de hombros.

«Y así, ¿quizá no tendrías más opción que obedecer mis palabras?»

«….»

La mirada llena de luz de Simon no fluctuó. Incluso miró a Ignis con más determinación que antes. Ignis hizo una mueca con sus labios y lentamente, alejó su mirada de él.

Entonces, sus ojos se encontraron con los de Selena. Y sonrieron al mismo tiempo.

Selena sonrió al ver a su padre tan distinto, e Ignis sonrió porque simplemente estaba feliz de verla.

Ambos sonrieron al verse, y se rieron un poco.

Ignis apoyó su cabeza sobre el hombro de Selena. Entonces, él miró a Simon, y vio como sus cejas se fruncían. Entonces, Ignis sonrió y se acercó un poco más a Selena.

«Sigo sintiéndome un poco mal.»

Sorprendida, Selena lo miró. Puso su mano sobre su frente, pero por fortuna, no tenía fiebre.

«Aguante un poco, Celestine fue a llamar al doctor.»

«Me duele. Tócame la frente de nuevo.»

«Pero, no tienes fiebre.»

«Si, pero me gusta tu tacto.»

Que molesto eres. Selena se tragó esas palabras, y colocó su mano sobre la frente de Ignis. Sintió su baja temperatura.

«Si te sientes tan mal, ¿por qué no regresas a la cama?»

Le dijo Simon. Él sostenía la taza, pero su pulso temblaba y el té se derramaba. Ignis intentó evitar su mirada.

«Estoy más cómodo aquí mismo.»

«Me incomoda a mí, el dueño de la casa. Por favor, vaya a descansar.»

«Si me acompaña Selena, entonces iré.»

«¿No dije que tenías que ir tú solo a la habitación?»

«Si no te gusta, entonces me quedo aquí.»

Simón tomó aliento. Quería gritar pero no podía hacerlo en frente de Selena.

Aun si lo hacía a sus espaldas, no podría enojarse con ella. ¿Cómo podía enojarse en frente de su querida hija, tan delicada y frágil?

Simon vaciló por un momento, pero finalmente se rindió y dejó salir otro suspiro.

Regresó a prestar atención a su taza de té y bebió de ella. Su ira se detuvo mientras bebía, y pronto vació su té.

Ignis observó la actitud de Simon, y sonrió con picardía. Entonces, se apoyó más en Selena.

Agarró su mano, que estaba sobre su frente.

«Usé mucho maná para llegar hasta aquí, creo que seguiré enfermándome en el futuro.»

«¿Debería comprarle pociones?»

«No.»

Ignis levantó la cabeza de su lugar, y la miró.

«Si regresas conmigo, creo que me curaré.»

Observó los ojos claros de Selena. Esa mirada amable que deseaba tanto ver, pero que nunca aparecía en sus sueños.

Pero, ahora estaban frente a frente. Por eso, no me volveré a alejar de ti en el futuro, jamás.

«Ven conmigo.» 

Ignis apretó la mano de Selena.

«Regresemos al Palacio Imperial.»

TL: mawi

ED: Litten

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2 comentarios en “FDV 125

  1. Ndudndidj nunca pensé que Simón iba a ser un suegro difícil, siempre creí que iba a ser todo suave y amable y ahora resulta que es un Selena versión hombre findkdmdkdnd
    Me encanta Ignis intentando molestar a su futuro padre 😂
    Por fin se fue Letio, hay que hacer fiesta 🥳
    Gracias por el capítulo!!! Nos leemos la semana que viene !!!

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